Un dulce viaje

Hoy es el dia, el ansiado dia.

Son las 10 de la mañana y salgo de la estación... Después de más de un año hablando con ella a través de los chats de Romance Secreto finalmente ahi enfrente aparece. Al advertir mi presencia me mira de reojo y sonríe. No hay duda, es Ella. En un momento la tengo frente a mí y puedo observar con detalle su linda silueta. Si he de ser sincero, lo cierto es que en persona mejora mucho respecto a las fotos.

Nos dirigimos a un pequeño bar cercano... tenemos mucho de qué hablar. Mientras tanto no puedo evitar clavar mis ojos en sus lindos ojos negros y comenzar a desearla con todas mis fuerzas, y empezar a imaginar las múltiples fechorías que realizaría con ella en mis manos.

Tras acabar el desayuno, noto que el apetito culinario ha sido plenamente satisfecho, no así otro tipo de apetito que comienza a despertar en mi al ver como deposita la mano encima de la mesa. La tentación es muy fuerte... le gustaré a ella?

Finalmente decido lanzarme y le cojo la mano. Ella se paraliza y me mira... bien! Buena señal... me acerco lentamente a ella y suavemente nos besamos, primero con una leve caricia de labios, y lenta pero decididamente, fluye la pasión de nuestro interior y se hace apasionado... Sentados no podemos pasar de ahí, así que optamos por salir del bar y buscar un ambiente más adecuado.

En breve me acompaña a su coche, y tras unos besos apasionados y entrar más aún en materia en unos pocos minutos nos situamos en las afueras, en un bonito hotel donde en breve nos acompañan y nos dejan solos en una bonita estancia, agradable y acogedora.

No ha cerrado aún la puerta el personal del hotel que ya nos hemos fundido en un apasionado beso que al cabo de unos momentos nos hace sucumbir a la comodidad horizontal del lecho que teníamos a nuestras espaldas. De repente mi mente vence al deseo y decido parar durante unos momentos. Ella me mira y pregunta...
- Qué ocurre?
Y le respondo...
- Tranquila, vamos a jugar.

En ese momento voy por mis utensilios. Ella sonrie al verlos y decide ir a darse una ducha. Cojo 2 cuerdas y las preparo por debajo del somier para bloquear manos y piernas, así como un pañuelo de seda para vendar los ojos. Mientras tanto oigo el sonido de la ducha... hmmm, prefiero verlo y notarlo... así que sin pensarlo 2 veces y una vez listo todo no tardo en aparecer en la ducha y entrar con ella; me sonrie, me mira fijamente, me abraza y me besa. Mientras el agua cae nos fundimos en un largo beso, cosa que hace provocarme que algo se desarrolle y ella advierta, y no pueda evitar acariciarlo con sus manos.

Ha llegado el momento de entregarnos. Tras unos besos apasionados, con suavidad pero con firmeza voy inmovilizando con las cuerdas sus extremidades y sus manos. Tras jugar durante unos breves instantes con la lengua, decido sumirla en la oscuridad, y hacer que su imaginación trabaje.

Llegó el turno del Spray. Ella no puede evitar soltar un gemido al contacto de la nata fresca sobre su nuez, descendiendo por sus pechos, ombligo y finalizando en su vello púbico. Unas fresas me sirven para dar un tono de color a ése camino.

Una vez hecho, le levanto la venda y dejo que mire. Ella me pide una fresa... bien, con mi boca cojo la primera fresa y entre los dos nos la comemos, fundiendonos en un beso. Le siguieron la segunda, tercera... hasta que hubo via libre. Vuelvo a colocarle la venda e inicio el recorrido con mi propia lengua absorbiendo lentamente la nata y acariciando la zona con mis labios y lengua... cuello, pechos, ombligo y ...

Alcanzo su entrepierna, cosa que la hace gemir y luego sentirse bien. Comienzo a acariciar, voltear, absorber su clítoris al tiempo que mis dedos anular y corazón buscan cobijo y ella comienza a forzar las cuerdas... desea soltarse pero no puede y eso la excita, hasta que llega el momento que no puede mas, tiembla, gime... decido no parar y continuar, quiero saber su límite... decido seguir y sus orgasmos se suceden... ella cada vez fuerza más... me pide que la suelte, que entre ahora, pero no.

De repente consigue liberar su mano derecha y ayudándose de ella suelta su mano izquierda y enseguida sus pies, ojos, y me dice:
- Qué malo has sido! Prepárate
Me quedo sorprendido y asustado. Ella está que se sale y con toda su fuerza me tumba boca arriba. Tras besarme con deseo y morderme el labio se sienta encima mío y comienza a hacerme sentir en su interior.

Dios! Qué deliciosa sensación. Al momento cojo su ritmo y la acompaño. - Quien juega con fuego...
Le sonrio y le digo:
- Hazme arder!
Ella en ese momento aceleró el ritmo y se sumió en pleno orgasmo. Mis ojos observaban ése espectáculo haciéndome llevar a lo más alto del éxtasis... Ufff... no podía más... ella iba sucediendo sus orgasmos, mi respiración se aceleraba, comencé a gemir y al poco acabé gritando en pleno orgasmo mientras ella alcanzaba el cuarto. Ufff. Qué intenso!

Llegó el momento de la calma, descansar abrazados el uno al otro. No obstante, ella no tardó en decirme:
- Eres travieso, eh? Prepárate.